viernes, 24 de octubre de 2014

Mariano: el barbero no tiene ni idea…el Euro se muere.




Stiglitz lo tiene claro: la Austeridad ha fracasado, como el Euro.
La austeridad ha sido un desastre total y absoluto, más evidente cuando las economías de la Unión europea se enfrentan al estancamiento con un desempleo que persiste en niveles récord.
Los países más afectados están en Depresión. No hay otra palabra para describir Economías como la española o la griega donde casi una de cada cuatro personas no puede encontrar trabajo.
Decir que la medicina está funcionado porque la tasa de paro se ha reducido en un par de puntos porcentuales, o que se puede ver un atisbo de crecimiento, es similar a que un barbero medieval diga que la sangría está funcionando porque el paciente todavía no está muerto…
Alemania está obligando a otros países a seguir políticas que debilitan sus Economías (y sus democracias). Cuando los ciudadanos votan por un cambio y se les dice que los asuntos económicos se deciden en otra parte, o que no hay otra opción, tanto la democracia como la fe en el proyecto europeo se deterioran.
El multiplicador del presupuesto equilibrado podría ser alto si llevase a que los impuestos graven a los ricos y los gastos beneficien a los pobres, pero Francia está bajando los impuestos a las sociedades y reduciendo el gasto público, receta que debilita su Economía, pero que es buena para Alemania…
¿España no está haciendo algo muy parecido?
Todo el sufrimiento en Europa, infligido al servicio de un artificio hecho por el hombre, el Euro, es trágico por ser innecesario…
Lo dice Stiglitz, un premio Nobel…

Mark de Zabaleta

viernes, 17 de octubre de 2014

La solución es Keynes.



El socialismo implica, en teoría, una planificación y una organización colectiva real de la vida social y económica.
La receta de Keynes para salir de la crisis consiste en reducir el desempleo mediante el aumento de la Demanda Global, incrementando el Consumo al bajar los impuestos directos: los ciudadanos disponen de una mayor renta para incrementar su gasto, y Ampliar el gasto público, que refuerza e impulsa directamente esa demanda global.
Ciertamente se generaría un Déficit Público que sería cubierto mediante emisiones de deuda pública, que habría que colocar en los mercados a tipos de interés competitivo… los costes financieros subirían y la divisa sufriría una revaluación que acabaría en una pérdida de competitividad.
La solución es devaluar su moneda, pero Keynes no contaba con el invento de la Zona  Euro, que impide devaluar a sus integrantes…
Keynes estudió que los mercados no generarían automáticamente el pleno empleo y que durante las crisis económicas podría haber largos periodos de paro a gran escala. Sostenía que el Gobierno tenía el deber de aliviar el sufrimiento de los parados aumentado la demanda agregada de bienes y servicios.
“No hacemos nada porque no tenemos el dinero necesario”, decía Keynes en 1930 a un comité gubernamental que investigaba las causas de la crisis económica. “Pero es precisamente porque no hacemos nada por lo que no tenemos dinero”.
Existe un interesante artículo suyo que puede servir de referencia para nuestra política económica y que se titulaba: La Autosuficiencia Nacional, escrito en 1933 y publicado en la Yale Review, en plena crisis económica. Allí afirmaba: “Como la mayoría de los ingleses, he sido educado en el respeto del libre cambio”. Pero “mis esperanzas, mis preocupaciones y mis temores han cambiado”, en forma similar a lo que le ocurría a la mayor parte de su generación en el mundo entero. Ahora no estaba “persuadido de que los beneficios económicos de la división internacional del trabajo sean comparables a lo que fueron”, aunque un nivel elevado de especialización internacional continuaba siendo necesario en un mundo racional.
Sin embargo, para una gama de más en más extendida de productos industriales, e incluso agrícolas, Keynes no creía que las pérdidas económicas debidas a la autosuficiencia “sean superiores a las ventajas” que pueden obtenerse en el marco de una misma organización económica y financiera nacional. Y proclamaba: “Produzcamos en nuestro país cada vez que sea razonable y prácticamente posible, y sobre todo, hagamos lo necesario para que las finanzas sean nacionales”.
El socialismo en España ¿es Keynesiano?

Mark de Zabaleta


sábado, 11 de octubre de 2014

Pueden ser felices: España va bien...



España sigue en el camino de la recuperación. La economía española lleva cinco trimestres con crecimiento económico positivo.
Todo son buenas noticias: Reducción de precios, Política monetaria expansiva del BCE y Aumenta del empleo.
Podemos ser felices… porque, aunque el INE publicaba un Índice de Precios de Exportación que disminuyó en agosto un 1,2% anual, un gran resultado de la reducción de los costes de producción que está aumenta la competitividad de nuestras exportaciones y abarata los productos nacionales frente a los importados, el ciudadano ve todo más caro (hasta la gasolina….).
Podemos ser felices… porque el BCE mantiene los tipos de interés a los niveles mínimos que estableció en septiembre; las entidades financieras continuarán pudiendo acceder a préstamos al 0,05% de interés y sus depósitos en el BCE tendrán que pagar un interés del 0,2%. Además, Draghi ha anunciado que este mes comenzará un programa de compra de cédulas hipotecarias y activos titulizados que durará los próximos dos años y con el que inyectará al sistema financiero cerca de un billón de euros. Una amiga ha recibido una interesante oferta estos días de Colitis (nombre imaginario) en la que le prestan 3000 Euros a pagar en 12 meses a 300 Euros al mes (incluido un seguro por si se queda en paro). Hagan números y pagaría 3600 por 3000 (más de un 20%). Se trata de “facilitar” liquidez para mejorar el Consumo. ¿Gracias al BCE?... (la oferta es real).
Podemos ser felices…  en septiembre hubo 19.720 desempleados más que en agosto. Pero en términos desestacionalizados (suena muy bien) el paro experimentó un considerable descenso. Se trata del mejor dato de la serie histórica en un mes de septiembre: 33.127 parados menos. Desgraciadamente seguimos teniendo más de un 24% de parados.
Podemos ser felices…  La zona euro avanzó un exiguo 0,1% en el tercer trimestre del año, un dato que frena en seco el avance del 0,3% registrado en el periodo anterior y que había infundido esperanzas sobre el ansiado cambio de ciclo en la economía europea. El parón de las dos grandes potencias, Alemania y Francia, ha sido clave en ese empeoramiento de los datos, y como dice el ministro De Guindos "La economía española no es absolutamente inmune a lo que ocurre en Europa", aunque recuerda que la economía española creció en un 0,6 % en el último trimestre frente a un crecimiento prácticamente nulo del continente.
No se preocupen por otros temas coyunturales como las “vacas locas”, la “gripe aviar” y ahora el Ébola, porque también pueden estar tranquilos… España está preparada. Eso nos confirman nuestros políticos en la exhaustiva información facilitada…

¿Se lo creen?
Pues sean felices

Mark de Zabaleta