sábado, 18 de mayo de 2013

Mariano, fíjate en Japón!



La política monetaria del Banco de Japón,  poniendo en marcha una de las mayores inyecciones monetarias en la historia de los bancos centrales,  junto a la política fiscal aplicada desde  el Gobierno, ha comenzado a dar buenos resultados…y el PIB japonés ya crece a ritmo de un 3,5% anual ¡!
Han solucionado la tendencia al estancamiento de su Economía, y la deflación (bajada del nivel de precios), en un trimestre ¡!
¿Cómo lo han hecho? Comprando títulos públicos y privados han sabido inyectar realmente liquidez en la actividad económica del país…para familias y negocios…
Y la reactivación del Flujo Circular de la Renta (cómo se mueve la renta en los intercambios entre familias, empresas, sector exterior y el Estado…) ha sido inmediatacomo escribió Keynes en su “Teoría general del empleo, el interés y el dinero”, el análisis económico debía ser reconstruido para llevar los problemas agregativos a corto plazo al centro de la escena.
¿Qué hace Europa?  Nada ¡! (directrices alemanas)
Y la zona Euro está en clara recesión. Porque las “importantes” medidas de bajada de tipos y barra libre de liquidez son para los Bancos y NO llegan al ciudadano!
¿Qué hace la España Mariana?  Recortarlo Todo ¡!  (directrices alemanas)
¿No podemos hacer otra cosa?
El problema es que Japón tiene “su” moneda y un Banco Central que puede inyectar liquidez a “su” Economía  REAL (ciudadano)porque Japón, como España, NO ES ALEMANIA…

Mark de Zabaleta

3 comentarios:

Midala dijo...

Como decía mi abuela.-.."Yo no entiendo de política..." pero...esto tiene muyyyy mala pinta!
Besitos

Ana M. dijo...

¿Qué se va a fijar Mariano? Ni él ni ninguno de los que están arriba. Él hace caso a los que mandan como un mono saltarín, y los que mandan ya sabemos quiénes son.

Saludos.

Antonio Fernández López dijo...

Desde mi visión de catecúmeno económico me doy cuenta de que una y otra vez reclamas y vuelves a reclamar al señor Keynes y sus ideas. No parece que te hagan mucho caso pero sí quiero que sepas que Keynes tiene para mí otra consideración desde que te leo. Un abrazo